jueves, 20 de octubre de 2011

ENSAYO REFLEXIVO, ANÁLITICO Y CRÍTICO

MONTAÑAS URBANAS

La Unidad Deportiva Atanasio Girardot posee un diseño basado en varios conceptos y categorías estéticas, el primero de ellos fuertemente representado en el diseño y arquitectura de la Unidad deportiva es el término Mimesis, acuñado en el Periódico Clásico (Siglo V antes de J.C) por la estética de Demócrito, la de los Sofistas y de Sócrates.

Mimesis, es la representación del arte de imitar la naturaleza, de manera significativa y de un referente natural, esto se ve expresado en el diseño creado por los arquitectos Felipe Mesa y Giancarlo Mazzanti: un estilo urbanístico y paisajista como tema enfoque de la arquitectura en la Unidad Deportiva Atanasio Girardot.

La arquitectura de este espacio, visto desde la mimesis, se vale de un carácter comunicativo y simbólico, estableciendo una representación de la naturaleza, con sus formas, figuras, colores y atributos físicos en la construcción de la misma como obra artística. Estructuras geográficas y abstractas, son las cubiertas de los cuatro coliseos en representación de las montañas de la ciudad de Medellín además del uso de materiales y colores en fachadas que armonizan el paisaje.
La mimesis también funda unas características de desarrollo más objetivas y prácticas desde la arquitectura, como lo explica Antonio Carlos Grillo: “La estrategia pragmática se percibe sobre todo en el desarrollo de las características más objetivas y prácticas de la arquitectura: en la funcionalidad y la tecnología − material, estructural, constructiva, bioclimática − en la firmitas y la utilitas”.

Los materiales y estructuras utilizadas en la remodelación de la Unidad deportiva, fueron utilizadas pensando en lo dicho anteriormente, estas imponentes estructuras metálicas recubiertas de aluminio buscan llevar a cabo un proyecto bioclimático, que proteja el medio ambiente por medio de múltiples orificios, que permitan la utilización de luz y ventilación natural, brindado al mismo tiempo espacios adecuados en infraestructura y tecnología.
Además, la mimesis en la arquitectura se vale de una representación comunicativa y simbólica, estableciendo una representación de la naturaleza exterior sea como un referente estético, o en este caso, a su vez por razones culturas, mostrando así el eje urbano de la ciudad. No obstante, muchos autores creen que no cualquier arquitectura reflejan una postura mimética, o lo hacen muchas veces de una manera muy relativa, en la que resulta difícil definir con precisión la presencia de estos rasgos.

Teniendo en cuenta lo anterior, además de mostrar la estructura mimética del Atanasio Girardot, establecemos también una relación y una apropiación del referente sensible. Desde la Antigüedad varios han sido los estudios y las razones aportadas para explicar el fenómeno de la mimesis de la naturaleza en el arte, una de estas es la conexión entre el hombre y la naturaleza, y cómo esta conexión permite una experiencia estética con el diseño del lugar, gracias a la percepción humana existente; ya sea de forma directa o indirecta, y lo más importante gracias a su instinto imitativo.

Una efectiva mímesis de la naturaleza en la arquitectura, tiene que tener presencia significativa, como es el caso de la Unidad Deportiva, donde el ser humano puede sentirse parte del medioambiente, y vincularse con la naturaleza, dependiendo esta de la vista subjetiva del observador que es quien le da el valor de exactitud y belleza.

Como se expuso anteriormente, en la Unidad Deportiva se ven representados varios conceptos que estudia la estética, el segundo que aquí se expone es el concepto de “lo bello y feo”.
Las aglomeraciones en la Unidad Deportiva pueden observar día a día por parte de los deportistas de diferentes ligas, aficionados o protectores de su salud que asisten para hacer deporte o porqué no a despejarse un rato, se podría afirmar que es los fines de semana cuando aumenta la “movida”, pues a la lista de visitantes también se suman vendedores ambulantes y quienes se encargan del cuidado de los automóviles.

Vendedores que después de instalar y adecuar su puesto de trabajo, promocionan la venta de sus productos por medio de la exhibición de los mismos. Desde fritos, pasando por el mecato en bolsa tradicional, los dulces, los churros y llegando hasta el tradicional y amado mango biche.

Aquí sin lugar a duda puede identificarse “lo bello y feo” que entra en relación con los distintos periodos históricos o las distintas culturas”, pues una imagen que para todos nosotros se ha convertido en un tradicional paisaje, en otros lugares del mundo quizás la falta de las normas básicas de sanidad o hasta la circulación de tan variado olor y sabor no son bien vistos.

“Si un visitante llegado del espacio acudiera a una galería de arte contemporáneo, viera rostros femeninos pintados por Picasso y oyera que los visitantes los consideran “bellos”, podría creer erróneamente que en la realidad cotidiana los hombres de nuestro tiempo consideran bellas y deseables a las criaturas femeninas con un rostro similar al representado por el pintor”.
El ejemplo que nos da el autor lo podemos ilustrar en nuestro caso con la reacción de un extranjero europeo al ver este peculiar mercado, pues él está acostumbrado a cosas más organizadas.

Con esta problemática social, como lo son los vendedores ambulantes en este caso los del estadio, se refleja y se ejemplifica algunas de las opiniones del autor Humberto eco; anteriormente mencionados.

Por último, el criterio y categoría estética de lo exótico y novedoso.
Cómo explican varios autores, esta categoría puede darse por una aspiración cultural que busca romper con lo clásico y lo tradicional. Este referente explica un poco más a fondo la idea urbanística de la unidad, como la propuesta de una idea nueva, novedosa y creativa que además busca la interacción del sujeto con el espacio, a través de la contemplación del lugar como algo fuera de lo común.

Es importante mencionar que al hablar de interacción y contemplación, la experiencia no debe limitarse a los halagos y a la visión de una expresión de asombro en el rostro de los visitantes; al hablar de interacción se hace también referencia a la apropiación de los espacios, al disfrute de las actividades que allí pueden realizarse y al sentido de pertenencia con el cual los visitantes no sólo ven, sino que comienzan a sentir el lugar. Además de reconocer dicha estructura como un referente de desarrollo que identifica a la ciudad de Medellín.

No obstante, como lo expresa el autor Gómez en el texto de La Edición Del Laberinto: “La novedad trae consigo problemas referidos a fenómenos de apropiación, en los que no existen límites para abordar las cuestiones éticas que replantean temas que son tratados con otros significados, y que presuponen la forma de modificar los códigos de transmisión y de recepción”.
Aquí entonces se hace referencia precisamente a una contradicción entre el concepto que tiene cada sujeto de la nueva imagen de la unidad y el que quisieron plasmar los arquitectos en su obra, a través de las estructuras simbólicas del área montañosa de la ciudad.
Por medio de encuestas realizadas previamente, una de las primeras conclusiones que sienta precedentes, es que no todos los habitantes de este lugar hacen una conexión exacta entre las estructuras metálicas y las montañas de la ciudad, ni mucho menos identifican claramente el concepto urbanístico y paisajista que se quiso representar.

Para un alto porcentaje de la ciudadanía, las modificaciones que se implantaron en la Unidad Deportiva son algo innovador, teniendo en cuenta que la palabra innovación en muchos casos hace referencia a aquello que por desconocido no es entendido, pero que resulta atrayente por ser la primera vez que se observa y resultar visualmente diferente. “Hermoso, bello, bonito, agradable” sí; pero más allá de los piropos, ¿Los ciudadanos se sientes identificados con las nuevas remodelaciones?

Es aquí entonces donde radica la diferencia entre la mimesis y lo exótico o novedoso: mientras la primera busca la representación más exacta posible, la segunda busca salir de los estándares y entrar en la contemporaneidad sin importar el símbolo exacto.




Con lo dicho anteriormente no se pretende menospreciar la intensión innovadora o la idea de ver a Medellín como una ciudad más moderna, y que según la teoría se acerque a la contemporaneidad; por el contrario, son estrategias validas y aplicables en una ciudad que se encuentra enmarcada dentro de un proceso de desarrollo en los ámbitos social, cultural y deportivo.

En conclusión, cuando se representa de manera simbólica hay que tener en cuenta la subjetividad presente en la mente de todos los seres humanos, una subjetividad en cada caso particular, diferente y que sin duda responde a estilos de vida, experiencias vividas, o conocimientos adquiridos.



BIBLIOGRAFIA

GRILLO, Antonio Carlos. La mímesis de la naturaleza en arquitectura. Diario de Arquitectura y Planificación Urbana, Belo Horizonte. Diciembre, 2007. p.p 49 – 67.


GÓMEZ, R. Cultura audiovisual, itinerarios y rupturas. España. Ediciones del Laberinto, 2007. p.p 82 – 84.

ECO, Humberto. Introducción a la historia de la fealdad. Barcelona. Lumen S.A, 2004. p.p 9 – 20.

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